La popularidad del presidente López Obrador es la principal razón por la que Marina del Pilar parte como favorita de la contienda que hoy ha iniciado

Por Alberto SARMIENTO REYES / HIPTEX

Este domingo arrancan las campañas para la elección de la gubernatura de Baja California y Marina del Pilar Ávila Olmeda, candidata de Morena, no tendrá un día de campo, a pesar que todas las encuestas la ubiquen como favorita en la contienda.

Y es que la candidatura de Jorge Hank Rhon por el Partido Encuentro Solidario (PES) ha logrado colorarse en una segunda posición, a pesar o tal vez porque no fue postulado por su partido, el Revolucionario Institucional, del que fue un “soldado fiel” desde su juventud.

La tercera candidatura que “estará en la pelea” y arranca en una firme pero lejana tercera posición, es Lupita Jones, la abanderada de la alianza Va por Baja California, integrada por los partidos Acción Nacional, Revolucionario Institucional y el de la Revolución Democrática (PAN-PRI-PRD).

Marina del Pilar tiene el respaldo del partido en el poder, tanto a nivel nacional, estatal como en cada uno de los cinco municipios, pero sobretodo tiene el respaldo del movimiento que mantiene un amplio apoyo al proyecto del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Pero Marina del Pilar tiene el enorme reto y compromiso de ganar, porque Baja California es la única de las 15 gubernaturas que estarán en juego el próximo 6 de junio, donde Morena es gobierno. Es decir, la exalcaldesa de Mexicali es la única que tiene todo el aparato a su favor, incluyendo el respaldo de la dirigencia nacional, en la figura de Mario Delgado.

Desdeñado e impugnado por la dirigencia nacional del PAN para que encabezase la alianza que formó con el PRI y el PRD, el empresario Jorge Hank Rhon logró aparecer en la boleta electoral bajo el manto protector que le brindó el PES.

Su sola inclusión en la contienda, lo colocó en una segunda posición de las preferencias electorales. Fue por ello que, un día sí y otro también, el gobernador Jaime Bonilla Valdez le dedicó una serie de fuertes cuestionamientos y señalamientos.

Arrancar en una segunda posición, postulado por un partido emergente, refleja que la figura de Jorge Hank sigue siendo electoralmente competitiva. Es evidente que la candidatura del empresario trae el respaldo de muchos simpatizantes priistas y de la estructura de ese partido que él mismo logró armar tras lograr su control en la entidad.

Por su parte, Lupita Jones se ha colocado en una tercera posición de arranque en la contienda por la gubernatura de Baja California. Aunque impulsada por PAN-PRI-PRD, su fuerza habrá de recaer en el panismo, que por 30 años ostentó el poder en la entidad y con ella como candidata aspira a recuperar.

La fuerza y presencia del PRI ha venido en franco declive, ya son varios los procesos electorales que ha resultado como la tercera fuerza política de la entidad; el panorama del PRD es más desalentador aún.

Por ello es que, al menos en Baja California, la alianza PAN-PRI-PRD recaerá el el poder de organización del panismo y su capacidad de recuperación. Lupita Jones pudiera ser su tabla de salvación, pero el panorama está muy cuesta arriba.

Aunque su nombre no estará en la boleta, Andrés Manuel López Obrador, hoy convertido en presidente de México, será el principal aliado de Marina del Pilar y, por ende, el principal obstáculo para Jorge Hank y Lupita Jones.

Los aún altos niveles de popularidad de López Obrador acompañará a los candidatos de Morena en esta contienda intermedia a nivel federal que habrá definir el rumbo de la Cuarta Transformación para los próximos tres años. Esa es la principal razón por la que Marina del Pilar parte como favorita de la contienda que hoy ha iniciado.