Un día, en la que estaba bien ahorcado, le dije a mi mujer, "tengo que pensar en un trabajo extra, para que nos alcance", por lo que esa misma noche dije “voy a vender elotes”.

Me llamo Roberto, y te quiero contar mi historia: mis padres eran comerciantes, vendían carnitas, tenían su taquería. Cuando mi padre murió, yo empecé a ayudarle a mi mamá, me daba un sueldito que estaba bien, pero cuando me casé, y más cuando mi mujer se embarazó, ese sueldo ya no alcanzó.

Un día, en la que estaba bien ahorcado, le dije a mi mujer, "tengo que pensar en un trabajo extra, para que nos alcance", por lo que esa misma noche dije “voy a vender elotes”. En ese tiempo no se usaba casi comer elote, pero me instalé afuera de un mercado de la calle 6ta y Gastelum y ahí empecé. 

Al tiempo me fui dando cuenta que la venta buena estaba en la playa y no en la ciudad, así que me fui a trabajar a La Joya, me fue tan bien, que compré un segundo carrito, ése lo puse en la playa conocida como La Cueva del Tigre, aquí en Playa Hermosa; antes no estaba el malecón, ni estaba arreglado, era un cochinero, y apestaba gacho, pero me aferré y el segundo carrito se aclientó aquí. 

Te platico todo esto, porque creo que todos tenemos una historia, empezamos de alguna forma, gracias a Dios, yo ahorita ya tengo 8 carritos de elotes, tengo empleados. La venta de carnitas ya quedó muy atrás, desde el 1989 que sólo me dedico a vender elotes, ya le agregué Tostilocos, tengo que ver qué es lo que le gusta a la gente. 

Ha habido momentos muy difíciles en la economía, como cuando cerraron la “cantina” de la playa, que sacaron a todos los carros de la explanada de Playa Hermosa, la vi muy duras, pero me aferré y salí adelante, también cuando pintaron de rojo toda la banqueta del lado de la playa, eso nos afectó otra vez. 

Pero he sabido hacerla, en carnavales, eventos donde hay mucha gente, siempre le busco. Tengo 4 hijos, pero solo uno trabaja conmigo, los demás tienen sus trabajos, sus familias, a mí me gusta mi trabajo, y yo solo preparo el elote para salir a vender.