Rechazan albergues, dicen sentirse más cómodos a la intemperie, con cobijas y colchonetas sobre el piso de la explanada de la zona de El Faro en Playas de Tijuana.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- Un extenso grupo de integrantes de la caravana migrante mantiene instalado un improvisado campamento en el área de El Faro del malecón de Playas de Tijuana.

Lo anterior, tras rechazar resguardarse en los albergues ofrecidos por las autoridades y los organismos de la sociedad civil.

“Nos sentimos más cómodos acá, todo bien a pesar de tanto frío”, dijeron a HIPTEX algunos de los entrevistados, interrogados sobre su negativa de acudir a los albergues.

Se estima que son alrededor de 200 los hondureños, salvadoreños y guatemaltecos instalados en la zona tras arribar en dos caravanas durante martes y miércoles.

La noche del martes, autoridades estatales insistieron a quienes estaban decididos a acampar en el sitio que se trasladaran a albergues para resguardarse del frío, sobre todo a los niños.

Ahí tendrían un techo, lugar seguro, comida tres veces al día y hasta atención médica, pero rechazaron la propuesta.





En cambio, optaron por dispersar cobijas, colchonetas y bolsas de mandado a lo largo de la explanada contigua a la valla fronteriza con Estados Unidos, país cuyas autoridades han reforzado la seguridad con una mayor cantidad de elementos de la Patrulla Fronteriza por la llegada de la caravana migrante.

En el sitio, mientras unos centroamericanos descansan tirados sobre colchonetas, cobijas o el simple piso. Otros se reúnen en grupos para conversar u observar los alrededores.

También los hay trepados en el muro metálico que divide la playa mexicana con la estadounidense en esa zona, el mismo que varios escalaron tan pronto llegaron a esta ciudad para atreverse a caminar sobre la arena que está del otro lado, bajo la mirada vigilante de agentes norteamericanos.

Trascendió que esta mañana un migrante guatemalteco cruzó el muro metálico y se entregó por intención propia y sin sobresaltos a los elementos fronterizos.

Mientras algunos tijuanenses y residentes del fraccionamiento donde se instalaron los migrantes han repudiado el campamento improvisado, otras organizaciones se han acercado a llevarles apoyo y alimento a los ahí reunidos.

Así sucedió con la organización religiosa Tabernáculo de Oración Familiar que acudió a llevar pozole a los centroamericanos tras predicar un rato con ellos.

Policías municipales mantienen vigilancia en la zona, pero ninguna autoridad de los tres órdenes de gobierno se ha acercado hasta el momento a determinar orden en el campamento, donde quienes lo conforman afirman que permanecerán. (lgs)