El presidente Andrés Manuel López Obrador aprovechó su breve “gira” de trabajo por Tijuana para mandar un mensaje al interior de MORENA

Por: Alberto SARMIENTO REYES / HIPTEX

Si como dicen las encuestas, si como pregona MORENA, tanto a nivel nacional como estatal, si como se percibe en el ámbito político de Baja California, el candidato a la gubernatura Jaime Bonilla Valdez se perfila como el ganador de la elección del próximo 2 de junio: ¿Era necesario reunirse con el presidente López Obrador a unas horas de que registrase su candidatura?

Si como ha asegurado, “no tengo partido”, pronunciado en el marco de sus primero 100 días de gobierno, si como ha señalado “que nadie se atreva a usar mi nombre” en cualquier contienda interna de MORENA, y si como se ha comprometido “no intervendré en las próximas elecciones de Baja California”, ¿era necesario que AMLO desayunara, en horario laboral, con Jaime Bonilla a unas horas de que éste se registrase como candidato a la gubernatura por MORENA?

En su pasada "gira" de trabajo por la entidad, en la que se limitó a ofrecer su tradicional conferencia de prensa mañanera y presidir la también tradicional y aún más mañanera reunión de seguridad, el presidente Andrés López Obrador, evadió en Mexicali y en Tijuana, preguntas sobre el proceso electoral que se vive en la entidad y que, en lo que se refiere a la contienda a gobernador arranca este domingo próximo.

AMLO evitó “pelearse” con el gobernador del estado, Francisco “Kiko” Vega de Lamadrid, rechazó, en declaraciones, responder a la pregunta de comunicadores en torno a la crisis que vive MORENA en Baja California, incluso pidió a los colegas de Mexicali no parecerse a la “prensa fifí”, a la que cuestiona un día sí y otro también, sin precisar el destinatario de su recurrente discurso.

Pero apenas concluyó su “gira” de trabajo, dispuso de unas horas para, en horario laboral y en un restaurante fifí, desayunar con la dirigente nacional de MORENA, Yeidckol Polevnsky, y Jaime Bonilla Valdez, quien por la tarde, finalmente, presentó su solicitud de registro para contender por la gubernatura de la entidad.

¿Eran necesarios esa reunión y su mensaje, si las encuestas promovidas por MORENA le dan a su candidato Jaime Bonilla más 30 puntos de ventaja?

¿Era necesarios esa reunión y su mensaje, si, como se dice, tanto Jaime Martínez Veloz y el teniente coronel Julián Leyzaola Pérez, así como Óscar Vega Marín serán superados en la elección que se avecina?

Al parecer sí era necesario ese encuentro, para que dentro y fuera de MORENA en Baja California se confirmase que Jaime Bonilla es el candidato de López Obrador.

El encuentro confirma qué, pese a lo que en MORENA se pudiese pensar, la campaña a la gubernatura no será un día de campo para su candidato, como tampoco lo será para sus abanderados en los municipios de Tijuana, Mexicali y Playas de Rosarito.

El hubiera no existe… pero si Ricardo Anaya hubiese desayunado con Óscar Vega o Martínez Veloz, o José Antonio Meade lo hubiese hecho con Enrique Acosta, ¿cuál sería la reacción de MORENA?

Es evidente que el desayuno, en horas laborables que el presidente sostuvo con su candidato, era muy necesario para el presidente y su partido… pero también muy cuestionable.