Él iba a renunciar, a salir de la Policía. Había comprado su carro para ser taxista. Tenía otros sueños y otros pensamientos, resaltó Noé Ramírez, presidente de la Asociación de Policías.

Redacción/ HIPTEX

TIJUANA.- Una vez más el nombre de un oficial caído resonó tres veces en las filas de la Policía Municipal, con las voces adoloridas de compañeros que despidieron a otro de los suyos fallecido en cumplimiento del deber.

La mañana de este viernes, las honras fúnebres para el oficial Luis Enrique Montoya Núñez, de 42 años de edad y más de 16 de carrera policial, fueron presididas por el alcalde Arturo González Cruz.

El agente fue despedido por autoridades, compañeros y familiares en una emotiva ceremonia luctuosa llevada a cabo en la explanada del Palacio Municipal, cuando en México, Baja California y Tijuana se experimenta la Fase 3 de la contingencia por la pandemia de Covid-19.

Su esposa Karla, ahora viuda y sus hijos recibieron el mensaje oficial de que Luis Enrique fue un héroe al que sus padres Jeśus y Mercedes le inculcaron muy bien el compromiso moral del cumplimiento del deber.

El oficial Montoya Núñez falleció la tarde del martes reciente, luego de que poco antes del mediodía fuera atacado a balazos en la Zona Río por un delincuente, dado de baja por sus compañeros tras agredir a éstos en su huida.

Así lo hizo constar Jorge Alberto Ayón Monsalve, secretario de Seguridad Pública Municipal, durante la narrativa del parte de hechos que realizó en la ceremonia luctuosa donde se dedicaron salvas de honor al agente caído en cumplimiento del deber.

El féretro gris con el cuerpo del oficial caído llegó a la explanada de Palacio Municipal, donde se le rendiría homenaje, poco después de las nueve de la mañana de este viernes, precedido por el ulular de las sirenas de las patrullas policiacas de sus compañeros, que en todo momento colocaron su mano encima del ataúd cuando les correspondió hacer las guardias de honor.

“Hoy te despedimos Luis Enrique, pero no por ello te vamos a olvidar. Tijuana te da las gracias”, expresó el alcalde Arturo González Cruz durante su participación en la ceremonia.

Garantizó que los derechos de su familia sobre indemnizaciones no se harán esperar y resaltó que la actual es una etapa muy difícil para los tijuanenses, pero muchos aún así demuestran su amor por Tijuana, entre ellos funcionarios públicos del área de la seguridad, por lo que el gobierno municipal no los dejará solos.

Él iba a renunciar, a salir de la Policía. Había comprado su carro para ser taxista. Tenía otros sueños y otros pensamientos, pero quiso ser parte de algo nuevo para transformar a la policía desde esta asociación y soñaba con que cuando un policía cae en cumplimiento del deber su familia no quede desprotegida, asentó, Noé Ramírez, presidente de la Asociación de Policías.

Solicitó a las autoridades que el sueño que Luis Enrique tenía para otros, se cumpla con él que perdió la vida ejerciendo su labor. (lgs)