Las mujeres de 60 años de edad y más, corren mayor riesgo advierte el Instituto Mexicano del Seguro Social

TIJUANA.- Antecedentes familiares, sedentarismo, obesidad, trabajos prolongados de pie o sentado, así como uso de anticonceptivos son algunos factores que causan várices en las piernas.

Fabiola Macías Corona, directora de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) No. 21 del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), en Tijuana, explicó que las várices son una dilatación venosa que con frecuencia aparece en las extremidades.

Agregó que las venas tienen válvulas que hacen que la sangre circule hacia arriba y no retroceda; cuando éstas pierden su función, se estanca, los conductos se dilatan y dan origen a este padecimiento.

Los principales síntomas, dijo, son dolor de tipo ardoroso, sensación de pesantez, hinchazón de tobillos y posterior aparición de signos de insuficiencia venosa crónica y pigmentación de la piel, que con el tiempo predispone a la aparición de úlceras, son síntomas propios del malestar, detalló.

La doctora indicó que esta enfermedad es más frecuente en mujeres, en proporción de cuatro por un hombre; además, 70 por ciento de las mayores de 60 años de edad tienen algún tipo de várice. Añadió que a mayor número de embarazos o partos también se incrementa la posibilidad de padecer esta enfermedad.

Comentó que una forma de prevención es llevar a cabo medidas de higiene venosa como elevar las piernas dos o tres veces al día, durante 15 minutos; si se encuentra en la oficina, mover los dedos de los pies dentro del zapato para estimular los músculos de la pantorrilla, lo que activará la circulación y utilizar medias elásticas de compresión.

Macías Corona recomendó estar atentos a los cambios en la piel de las piernas y acudir al médico familiar en cuanto se presenten las primeras señales de la aparición de várices.

Destacó que el IMSS realiza diversos tratamientos para combatir las várices, entre ellos el uso de medicamentos denominados flebotónicos o flebodinámicos, que ayudan al retorno venoso y controlan los síntomas.

Sin embargo, reconoció que cuando las molestias son intolerables, se presentan úlceras o varicorragia (cuando la várice se rompe), se hace necesaria la cirugía que consiste en quitar toda la vena o extirpar sólo las partes enfermas.

La doctora Fabiola Macías señaló que el procedimiento a seguir después de una intervención quirúrgica es llevar a cabo una vida saludable, evitar sobrepeso y sedentarismo, así como el uso continuo de medias elásticas de compresión.