SAN QUINTÍN.- La Fiscalía General del Estado fortalece labor de persecución del delito mediante métodos de investigación para esclarecer los hechos y lograr que los responsables sean procesados ante la justicia, tal es el caso de Moisés “N”, presunto asesino de un hombre a quien habría despojado de sus pertenencias, un vehículo y 90 mil pesos.

La FGE realiza indagatorias y acciones de campo que permiten obtener mandamientos judiciales para aprehender, procesar y lograr que se castigue con todo el peso de la ley a quienes cometen crímenes en Baja California.

En torno al crimen en mención, mediante labor efectuada por esta institución, se obtuvo y cumplimentó hace unos días una orden judicial en contra del acusado de 41 años de edad, por el delito de homicidio calificado y robo de vehículo, registrado la medianoche del 27 de Diciembre de 2017.

El hecho en el que se presume está implicado el detenido, ocurrió en las inmediaciones del ejido Díaz Ordaz, donde ejerciendo violencia física y moral, y con ayuda de otro sujeto, privó de la libertad a la víctima identificada como Óscar Jesús, quien estaba estacionado en la vía pública, a la altura del kilómetro 133 de la carretera Transpeninsular.

Estando la víctima dentro del vehículo Volkswagen Golf, color blanco, modelo 2015, el acusado y su cómplice se acercaron con la intención de asaltarlo, y usando un arma de fuego, le apuntaron en la cabeza obligándolo a bajar del vehículo, para subirlo a otra unidad.

Posteriormente, uno de los sujetos, se apoderó del vehículo del afectado, y en caravana, se trasladaron a un lugar despoblado rumbo al ejido Rubén Jaramillo, en la delegación de Camalú, donde bajaron a Óscar Jesús, y por temor a que pudiera reconocerlos, le dispararon con un arma calibre 45 milímetros causándole la muerte.

Una vez cometido el crimen, se retiraron del lugar llevándose el vehículo Volkswagen, una computadora, dos teléfonos celulares, un cheque de 10 mil pesos y 80 mil pesos en efectivo que llevaba consigo el occiso.

El detenido permanece recluido en las celdas del Centro de Detención Provisional, a disposición del Juez de Control que ordenó su captura.