La gemela recién nacida que sigue con vida después de ser apuñalada por su propia madre con unas tijeras de enfermería, dentro de la Clínica 8 del IMSS, tiene muy pocas probabilidades de sobrevivir, ya que presenta perforación de ambos pulmones

ENSENADA.- La gemela recién nacida que sigue con vida después de ser apuñalada por su propia madre con unas tijeras de enfermería, dentro de la Clínica 8 del IMSS, tiene muy pocas probabilidades de sobrevivir, ya que presenta perforación de ambos pulmones, declaró en rueda de prensa la delegada del Instituto en Baja California, Desiré Sagarnaga.

Esas mismas heridas le causaron la muerta a su hermana gemela, ambas de apenas dos días de nacidas.

La madre, de 23 años, sigue internada en el hospital y bajo custodia de la Fiscalía General del Estado como presunta responsable; el padre fue llevado a la FGE para rendir su declaración. Sagarnagá rechazó que una enfermera haya sido herida en el ataque.

“En cuanto al instrumento que utilizó, sí es un instrumento propiedad del Instituto Mexicano del Seguro Social, específicamente unas tijeras de las que actualmente utiliza enfermería para sus curaciones; no sabemos con exactitud cómo pudo apropiarse de esas tijeras, se está investigando” por parte de la FGE y nosotros como Instituto, puntualizó la delegada.

“Creo que la clave va a estar en nuestros protocolos de resguardo de este instrumenta, yo creo que todo va a llevar al control estricto… o a lo mejor no se cumplió con un protocolo establecido”, insistió la directiva del IMSS.

Por su parte, Fátima Borrego Pérez, jefa delegacional del IMSS, declaró que se encuentran realizando la evaluación clínica completa de la paciente para determinar si existe alguna causa que haya propiciado el comportamiento, cuestionada sobre una posible crisis de postparto.

AGRESIÓN OCURRIÓ ANTES DE SALIR DEL HOSPITAL

Según lo relatado por Desiré Sagarnaga, la madre de las niñas ingresó a la Clínica 8 el pasado 5 de mayo, para una cesárea programada el día 6 de mayo; tras practicar la intervención, las niñas y la mamá se encontraban en buen estado de salud.

Las tres pacientes fueron ubicadas en el área de hospitalización de ginecobstetricia, bajo el programa de alojamiento conjunto. Durante dos días, la mamá amamantó a las niñas y convivió con ellas, sin presentar alteraciones que hicieran suponer una potencial agresión.

El médico otorgó el alta a las 8:30 horas de este miércoles; la madre incluso ya se encontraba cambiada para abandonar la clínica.

El personal médico del área salió por unas recetas y la pareja de la madre hizo lo propio, buscando transporte, al parecer hacia San Quintín.

En cuestión de un minuto, al regreso del personal, la mujer ya había atacado a sus hijas gemelas, aproximadamente a las 12:30 horas. Tras casi media hora de recibir RCP, una de las niñas falleció.