En un movimiento que podría transformar el panorama del entretenimiento mundial, el expresidente Donald Trump declaró este domingo a través de su plataforma Truth Social que ha autorizado al Departamento de Comercio y al Representante de Comercio de EE.UU. a implementar un arancel del 100% sobre todas las películas producidas fuera del país.

“La industria del cine en Estados Unidos está MURIENDO a una velocidad alarmante”, escribió Trump. “Otros países están ofreciendo incentivos para atraer a nuestros cineastas y estudios. Hollywood y otras regiones están siendo devastadas. Esto es un esfuerzo concertado por parte de otras naciones y, por lo tanto, una amenaza a la Seguridad Nacional”.

En entrevista con C-SPAN, Trump responsabilizó en parte al gobernador de California, Gavin Newsom, señalando su “incompetencia” por permitir que otros países “roben” las capacidades de producción cinematográfica estadounidenses. “Si no están dispuestos a filmar dentro de nuestro país, entonces deberían pagar un arancel”, afirmó.

La medida ha generado preocupación entre ejecutivos del sector, quienes advierten que el impacto no se limitaría al cine, sino que afectaría también a la televisión. “Vancouver está acabada”, dijo una fuente de la industria, en alusión al popular destino de rodajes por sus incentivos fiscales.

Producciones de alto presupuesto como Mission: Impossible – The Final Reckoning, Ballerina, Avatar: Fire and Ash, así como futuros estrenos de Marvel y Lucasfilm, podrían ser alcanzados por la medida, aunque aún no se ha definido si habrá un periodo de gracia o cómo se aplicará el arancel.

El gobierno de Newsom respondió escuetamente: “Parece que es otro día de distracción en Washington, D.C.”.

Aún no hay comentarios oficiales por parte de la Motion Picture Association.