La dirigente estatal informó que ella misma documentó en el lugar la llegada de camiones provenientes de distintos municipios, en un operativo que involucró a secretarios, alcaldes, diputados y estructura de gobierno
TIJUANA.- La presidenta estatal del Partido Acción Nacional en Baja California, Lizbeth Mata Lozano, señaló que la gobernadora Marina del Pilar Ávila no solo debe rendir cuentas sobre la revocación de su visa por parte del gobierno de los Estados Unidos, sino también explicar quién financió el mitin masivo en su defensa realizado este sábado, con centenares de camiones, propaganda personalizada, escenario y acarreo desde todos los rincones del estado.
“Mientras faltan medicamentos, los maestros siguen esperando pagos y las escuelas no tienen insumos, la gobernadora se organizó un evento para aplaudirse a sí misma, con funcionarios obligados, recursos visibles y una logística que solo puede operar con respaldo institucional. No fue una muestra espontánea de apoyo, fue una función montada desde el poder”, declaró Mata.
La dirigente estatal informó que ella misma documentó en el lugar la llegada de camiones provenientes de distintos municipios, en un operativo que involucró a secretarios, alcaldes, diputados y estructura de gobierno. “Estamos evaluando la ruta jurídica para denunciar lo que claramente fue un evento político no reportado, y que debe investigarse a fondo: ¿lo pagó el gobierno, el partido o se utilizaron recursos de procedencia ilícita?”, cuestionó.
Lizbeth Mata advirtió que este tipo de simulaciones ya no engañan a la ciudadanía, que ha respondido con claridad en redes sociales y protestas simbólicas como la carne asada en Mexicali, Tijuana y demás municipios del estado. “La gobernadora se equivoca si cree que el repudio popular se soluciona con lonches y escenarios. Gobernar no es hacer campaña para sí misma”.
Finalmente, subrayó que Baja California no necesita una mandataria que actúe como influencer político, sino una líder con respuestas y responsabilidad pública. “Lo ocurrido el sábado no es una anécdota. Es un retrato del uso del poder para el culto personal. Y si no aclaran de inmediato quién pagó, será la muestra más cínica de cómo han secuestrado al gobierno para fines personales”.