Ana de Armas entra al universo de John Wick con Ballerina, una cinta cargada de acción que nos lleva al corazón de la Ruska Roma. ¿Está a la altura? ¿Es solo un spin-off o el inicio de algo más grande?
Por: Orlando Sarmiento Román
Esta semana llega a nuestras salas de cine Ballerina, protagonizada por Ana de Armas, una esperada cinta para los fanáticos de la franquicia de John Wick, ya que marca un nuevo capítulo que promete explorar toda la mitología de la saga, así como nuevas facetas de personajes y elementos ya conocidos, sin perder la esencia que la catapultó al estrellato.
En esta ocasión, la protagonista es Eve. Cuando era niña, su padre fue asesinado por un grupo criminal desconocido. Entonces, sola y desamparada, se le ofrece la opción de ingresar a la Ruska Roma, con la promesa de que un día se convertiría en su nueva familia. Así, se adentra en el mundo de espías y asesinos que ya conocemos, hasta que vestigios de su trágico pasado regresan para ponerla en el camino de la venganza.
Ballerina busca repetir la fórmula que hizo grande a la franquicia: secuencias cargadas de acción y adrenalina, balas y peleas desde el primer acto. Aunque la introducción de la protagonista es algo breve y poco original —como si solo cumpliera con justificar su motivación—, la aparición de Ana de Armas marca un punto de inflexión: es ahí cuando la cinta realmente cobra fuerza.
Un gran acierto es ofrecernos una mirada al mundo de John Wick desde otra perspectiva. La cinta nos lleva a conocer el “alma máter” del protagonista de las entregas anteriores, la Ruska Roma, y otras facciones nunca antes vistas, lo que refresca y enriquece el universo con potencial para nuevas historias.
Es importante resaltar que, aunque contamos con el regreso de Baba Yaga (Keanu Reeves), los eventos ocurren entre la tercera y la cuarta película, por lo que su reaparición no debería sorprendernos. Sin revelar demasiado, su participación va más allá de un simple cameo, lo cual es un regalo para los fans.
En cuanto a la acción, la película entrega lo que promete. La lógica y la física siempre están a favor de Eve, pero es justamente ahí donde Ana de Armas brilla. Su compromiso físico y actoral es evidente, y se posiciona sin dificultad como una figura rentable y versátil en el cine de acción.
Con los guionistas de la tercera y cuarta entrega involucrados, el guion de Ballerina crea un puente narrativo que encaja bien con lo ya conocido. Si bien se extraña un desarrollo más profundo del personaje principal, esta cinta nos recuerda los inicios de la franquicia: no eran perfectos, pero sentaban bases sólidas.
Aún no sabemos si veremos más de Eve en el futuro, pero si es así, este fue un paso firme en la dirección correcta. Ballerina no es perfecta, pero es lo suficientemente buena para cumplir con las expectativas, y sobre todo, con lo que promete. Crea además una gran oportunidad: la de tener una nueva protagonista femenina en el cine de acción. Solo el tiempo —y su desempeño en taquilla— nos dirán si estamos ante un capítulo aislado o el inicio de una nueva franquicia.