El profesor Gus Picazo imparte clases en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UABC, pero además es un padre de familia que tiene como pasión el escribir y contar cuentos infantiles
TIJUANA.- El profesor Gus Picazo imparte clases en la Facultad de Humanidades y Ciencias Sociales de la UABC, pero además es un padre de familia que tiene como pasión el escribir y contar cuentos infantiles.
Picazo escribió e ilustró un libro de cuentos infantiles llamado “Historiejas Dinosáuricas”, donde plasmó atractivas historias con personajes de dinosaurios para comunicarle a sus hijos ciertas actividades que para él se le hacían un poco complicadas compartírselas a una edad temprana.
“Yo descubrí que a través de la narrativa, podía hablarle a mi hijo, sobre ciertos conceptos que de repente me parecían complejos de hablar”.
El libro cuenta con tres cuentos; “El Tiranosaurio Chimuelo”, que habla de la importancia de lavarse los dientes, “Tosco Triceratops” que tiene la enseñanza del respeto del espacio personal y la historia motivacional de un Teroláctido que quiere ser futbolista.
Picazo añadió que este gusto por leer y hacer historias infantiles es debido a que nació en una familia en donde leían mucho, por lo que le agarro cariño a que le leyeran este tipo de narrativas.
También mencionó que al ser papá inició con la misma dinámica de su niñez y les empezó a leer cuentos a sus hijos antes de dormir.
“Siempre me gustó contar historias y en ese aspecto, cuando ya tuve la oportunidad de ser papá, obviamente empezamos con la misma escuela en contarle cuentos a nuestro hijo”.
Agregó que ser padre y profesor son dos cosas muy complejas, pues en una tienes que ser muy creativo para poder compartir tu saber con los jóvenes en un horario de 2 a 4 horas, mientas que en otra siempre tienes que ser guía presente para tus hijos.
“El ser papá ha sido una de las experiencias más divertidas y de repente complejas a las que me he enfrentado, por qué como bien se sabe, de repente en cuestiones de estar al frente de una aula pues vienes unas cuantas horas, pero el papá no dejas de serlo las 24 horas”.