Tras más de diez días de intensos ataques aéreos, Israel confirmó haber alcanzado objetivos militares estratégicos en territorio iraní, incluyendo complejos vinculados al programa nuclear. Irán denuncia víctimas civiles y promete responder “con contundencia”. La comunidad internacional pide una desescalada urgente ante el temor de una guerra regional
Tel Aviv / Teherán.— El conflicto entre Israel e Irán alcanzó un nuevo y preocupante nivel este fin de semana, luego de que las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) confirmaran una serie de bombardeos dirigidos a instalaciones militares y nucleares en territorio iraní. Según voceros del gobierno israelí, los ataques fueron una respuesta directa a las agresiones con misiles lanzadas desde Irán y sus aliados regionales.
Los ataques han dejado un saldo de al menos 400 muertos y más de 3,500 heridos en Irán, según cifras oficiales del Ministerio de Salud iraní. Aunque Israel asegura haber atacado exclusivamente instalaciones militares de la Guardia Revolucionaria y la Fuerza Quds, medios iraníes reportan víctimas civiles, incluida la muerte de mujeres y niños, y daños en áreas urbanas cercanas a Isfahán y Natanz.
En un mensaje transmitido por televisión estatal, el presidente iraní Ebrahim Raisi declaró que “Israel ha cruzado todas las líneas rojas” y prometió una respuesta “contundente, estratégica y sostenida”. Por su parte, el primer ministro israelí Benny Gantz advirtió que su país “no permitirá que Irán se convierta en una amenaza nuclear activa”.
La comunidad internacional ha expresado su preocupación. Turquía, Egipto y China han instado a una desescalada inmediata, mientras que Estados Unidos ha desplegado bombarderos B‑2 en Guam como medida disuasoria, aunque hasta el momento ha evitado una implicación directa en el conflicto.
Expertos en seguridad regional advierten que un error de cálculo podría desatar una guerra a gran escala en Medio Oriente, con repercusiones globales. Organismos humanitarios alertan, además, sobre una posible crisis humanitaria si continúan los ataques y las represalias.