La presidenta Claudia Sheinbaum dijo que no se han presentado pruebas contundentes sobre el caso de tres bancos mexicanos acusados de lavado de dinero

CIUDAD DE MÉXICO.- Luego de que el Departamento de Tesoro de Estados Unidos acusara a dos bancos mexicanos y a una casa de bolsa de lavado de dinero y que emitiera órdenes de identificación para las tres instituciones financieras que operan en el país, la presidenta de México, Claudia Sheinbaum Pardo dijo que no se han presentado pruebas contundentes sobre el caso.

Las tres instituciones financieras involucradas son CIBanco, Intercam y Vector, esta última perteneciente a Alfonso Romo, ex Jefe de la Oficina Presidencial, en el sexenio de Andrés Manuel López Obrador.

La declaración la realizó Sheinbaum este jueves, durante su conferencia Mañanera del Pueblo, desde Palacio Nacional.

Sheinbaum recordó que el día de ayer hubo un comunicado de la Secretaría de Hacienda, y que hace dos semanas, la UIF y la SHCP recibieron información confidencial, por parte del Departamento del Tesoro y de FINSEN, que es la institución “espejo” de la UIF, de estas tres instituciones financieras.

La UIF y la SHCP le informaron a la mandataria sobre el hecho. “En este comunicado venía información muy general, no había información detallada de las razones por las cuales consideraban que estas instituciones financieras hacían lavado de dinero, parte de la información fue publicada el día de ayer en la documentación que presenta el Departamento de Tesoro”, señaló la mandataria nacional.

Ante ello, dijo, se decidió solicitar más información, pues la mayor información que venía era sobre transferencias que se hicieron a través de esas instituciones bancarias de empresas chinas con empresas mexicanas.

Expresó que las empresas chinas que vienen mencionadas en el comunicado de ayer, son empresas legalmente constituidas.

“México tiene un comercio con China de 139 mil millones de dólares, en el 2024 tuvo 139 mil millones de dólares, entonces, mencionar transferencias financieras entre instituciones chinas legalmente constituidas a través de estas instituciones financieras con empresas mexicanas, no es prueba de lavado de dinero, sino sencillamente, de transferencias como miles de transferencias que se hacen todos los días entre empresas chinas y empresas mexicanas, porque hay un comercio de 139 mil millones de dólares”, afirmó Sheinbaum.

Además, declaró que esta cantidad es muy pequeña en comparación con el comercio que tienen Estados Unidos y China, que es de trillones de dólares.

Aseguró que la UIF y Hacienda consideraron que esas pruebas no eran suficientes para la acusación.