Los salarios de pobreza, los trabajos mal llamados informales, que en realidad son trabajos sin seguros sociales, sin derechos laborales, las jornadas mayores a 40 horas y los empleos sin defensa, sin contrato, sin afiliación son fábricas de pobreza
CIUDAD DE MÉXICO.- En México al menos 40 millones de personas carecen de trabajo digno, sin salario suficiente y sin acceso a servicios de salud y seguridad social, indicaron las organizaciones Acción Ciudadana Frente a la Pobreza y Data Cívica.
En la presentación del Observatorio de Trabajo Digno (OTD), un portal que muestra indicadores sobre violaciones evidentes, sistemáticas y estructurales al derecho al trabajo digno, también se apuntó que 21.5 millones de mexicanos más “están excluidos de su derecho al trabajo” y que la situación “es más grave” ahora que antes de la pandemia de la Covid-19.
“Casi 40 millones de personas carecen de trabajo digno en México y estamos contando únicamente a quienes no tienen un ingreso suficiente y o a quienes no tienen seguridad social”, señaló Rogelio Gómez, presidente de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
Añadió que “los salarios de pobreza, los trabajos mal llamados informales, que en realidad son trabajos sin seguros sociales, sin derechos laborales, las jornadas mayores a 40 horas y los empleos sin defensa, sin contrato, sin afiliación son fábricas de pobreza”.
Apuntó que muchos empleos carecen de medios de defensa como derecho a la contratación estable, negociación colectiva y afiliación sindical.
Por lo tanto, el Observatorio busca insistir “que esta realidad debe cambiar, pues el trabajo es un derecho humano, no una mercancía”.
Ana Paulina González, responsable de Investigación y Datos de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza, destacó que el propósito de esta herramienta es visibilizar las condiciones de trabajo que producen pobreza y desigualdad en México.
“Los indicadores del Observatorio nos permiten ver con claridad que la raíz de la pobreza tiene que ver con la exclusión y la precariedad laborales, que además afectan en mayor medida a mujeres y jóvenes”, indicó González.
En el primer trimestre del año las personas que trabajan y ganan salarios de pobreza “insuficientes para adquirir dos canastas básicas al mes” suman 32.9 millones, que representa 67% de la población ocupada, según datos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del INEGI.
Mientras que previo a la pandemia, en esta situación estaban 30.4 millones de personas, que entonces era el 62% de la población ocupada.
En México, la canasta básica para mayo tiene un costo promedio de 910 pesos (unos 48 dólares) y se compone de 24 productos esenciales para que una familia de cuatro integrantes satisfaga sus necesidades nutricionales y de higiene.
También incluye huevo, limón, manzana, piña, pan blanco de caja, papel higiénico, pollo, carne de res y cerdo, tortilla de maíz, arroz, aceite, cebolla y frijol.
Además de los salarios insuficientes, el OTD reporta que unos 35.1 millones de personas que trabajan se enfrentan a trabajos sin seguridad social, es decir 60% de la población ocupada, y antes de la pandemia eran 34.2 millones.
Entre quienes trabajan en empleos sin contrato estable están 18.6 millones, contra 18.9 millones hace cinco años, mientras que sin afiliación sindical son 33.1 millones, contra 30.9 millones de 2020.
“Esos millones de trabajadores carecen de organización colectiva, de representación para la negociación de sus condiciones de trabajo. Además, 14.4 millones tienen jornadas mayores a 48 horas y se está discutiendo la jornada de 40 horas, pues hay gente que trabaja arriba de las 48 y aún así no ganan lo suficiente”, manifestó Rogelio Gómez.