Olivia Rodrigo, A$AP Rocky, TWICE y Sabrina Carpenter encabezan un cartel vibrante que define la música del año

Chicago, Illinois, 4 de agosto de 2025.— La edición 2025 de Lollapalooza concluyó este domingo con un éxito rotundo, consolidando su lugar como uno de los festivales más influyentes del mundo. Con una asistencia estimada de casi 400 000 personas durante los cuatro días de celebración en el Grant Park de Chicago, el evento ofreció actuaciones inolvidables de figuras consagradas y emergentes, fusionando géneros, culturas y generaciones.

Entre los actos principales que dominaron los escenarios se encontraron Olivia Rodrigo, quien ofreció un set energético y cargado de emociones; A$AP Rocky, con un espectáculo visual impactante y colaboraciones sorpresa; y TWICE, quienes reafirmaron la fuerza del K-pop a nivel global con una presentación milimétricamente coreografiada. La cantante Sabrina Carpenter fue una de las favoritas del público, mientras que Doechii, Ravyn Lenae y Alex Warren destacaron entre las revelaciones del festival.

Más allá de los conciertos, Lollapalooza 2025 fue una experiencia multisensorial. Desde áreas interactivas de arte urbano y gastronomía internacional, hasta paneles de conversación sobre diversidad, sostenibilidad y salud mental, el festival ofreció una visión integral del entretenimiento contemporáneo. También se reportaron mínimos incidentes de seguridad, y la organización fue elogiada por su eficiencia en movilidad, limpieza y atención al público.

El impacto cultural y económico del evento fue notable. Según datos preliminares, Lollapalooza generó más de 320 millones de dólares en derrama económica para la ciudad y atrajo visitantes de al menos 42 países, reforzando su estatus como una meca global de la música en vivo.

El cierre estuvo a cargo de Tyler, the Creator, quien combinó introspección lírica con una producción visual deslumbrante. Su actuación fue catalogada por la crítica como uno de los momentos cumbre de esta edición, que será recordada por su diversidad artística, su energía colectiva y la confirmación de que el futuro de la música ya está aquí.