Celebran tercer aniversario del espacio de lactancia, en el Centro de Salud Tijuana, y se promovió su importancia entre la comunidad migrante
TIJUANA.- En el marco de la Semana Nacional de la Lactancia Materna, se celebró el tercer aniversario del espacio de lactancia, en el Centro de Salud Tijuana, y se promovió su importancia entre la comunidad migrante.
Rosario Lozada Romero, responsable del programa de Atención a la Salud del Migrante de la Jurisdicción de Servicios de Salud Tijuana, señaló que la lactancia materna no es una acción sólo de alimentación al menor, sino que también genera apego y lazos entre madre e hijo o hija.
“En este espacio, hace 3 años instalamos el primer lactario para las mujeres migrantes que acuden a este centro de salud, para que tengan un lugar confortable, donde ellas se sientan libres de amamantar a los bebés, un espacio limpio y en el cual puedan tener la intervención de una enfermera del programa de Niño Sano”, afirmó.
Lozada Romero reconoció que, aunque el idioma ha sido un desafío sobre todo a migrantes de Haití o países de Europa del Este, en colaboración con el Colegio de la Frontera Norte (COLEF), se cuenta con un promotor que ayuda para la traducción, con resultados positivos en los distintos programas.
Como parte de las acciones de la JSST, se han acudido a distintos albergues para promover la lactancia materna, como Embajadores de Jesús, Santuario Migrante, Centro Integrador del Migrante, así como a la delegación Cerro Colorado, donde también se implementó un lactario, dando atención a más de mil 200 mujeres.
“También invitamos a los papás, porque también tienen que contribuir con el apoyo emocional de las mamás, de cómo acomodarse al bebé, que la mamá se sienta acogida con el papá y la importancia de la lactancia materna”, añadió.
Lozada Romero recordó que en el centro de salud Tijuana, es a donde acuden las mujeres migrantes a recibir atención médica, y al momento de lactar, sólo lo hacían delante de todos, lo que generaba incomodidad y juicios de otras personas, y a ellas les generaba miedo, por lo que se escondían para dar de comer.
Por ese motivo se inició una campaña para concientizar sobre la lactancia materna, quitar el estigma, y crear el espacio para que las mujeres, sin importar su origen, que sientan seguras y cómodas al momento de amamantar.
Se tiene previsto que los centros de salud de La Villa, El Pípila, Camino Verde y Rosarito, también tengan su propio lactario, con apoyo de Unicef, por lo que se trabaja para certificarlos como “Amigables de la Infancia y la Lactancia Materna”.