Un helicóptero Black Hawk UH-60 de la Policía Nacional fue derribado con un dron cargado de explosivos en Amalfi, Antioquia, durante una misión de erradicación de cultivos de coca; 13 uniformados murieron y varios resultaron heridos, en un ataque atribuido al Frente 36 de disidencias de las FARC
Amalfi, Antioquia.– Un nuevo golpe contra el Estado colombiano se registró el 21 de agosto de 2025, cuando un helicóptero UH-60 Black Hawk de la Policía Nacional fue derribado por un dron cargado de explosivos mientras apoyaba una operación de erradicación manual de cultivos ilícitos en la vereda Los Toros, jurisdicción de Amalfi, en el departamento de Antioquia.
De los dieciséis uniformados que se transportaban en la aeronave, trece murieron y otros tres quedaron heridos, quienes fueron trasladados a centros hospitalarios con pronóstico reservado.
Las autoridades señalaron como responsables al Frente 36 del Estado Mayor Central (EMC), una facción disidente de las FARC, liderada por alias “Calarcá”. El gobernador de Antioquia, Andrés Julián Rendón, confirmó la autoría y rechazó el atentado, criticando el deterioro de las capacidades defensivas del Estado.
El presidente Gustavo Petro calificó los hechos como un acto de guerra y aseguró que se redoblará la ofensiva contra estos grupos ilegales.
Este violento episodio causó conmoción nacional por su crudeza y por la utilización de drones como arma letal, un modus operandi cada vez más común entre organizaciones armadas ilegales en zonas de conflicto. Expertos advierten que estos equipos son económicos y difíciles de contrarrestar, dificultando aún más la protección de las fuerzas del orden.