El uso de las expresiones culturales tradicionales refuerzan la identidad de la comunidad y desarrollo económico, por lo que es necesario que se ajuste a lo que establece la legislación aplicable, explica experta CETYS
MEXICALI.- La riqueza de un país no se mide únicamente en sus indicadores económicos, de bienestar social o sostenibilidad ambiental, también se refleja en su cultura. Así lo enfatizó la Mtra. Nathalie Canizales Reyes, coordinadora de la Maestría en Derecho de CETYS Universidad Campus Mexicali. Asimismo, señaló que las expresiones culturales tradicionales forman parte esencial de la identidad nacional y deben ser protegidas frente a prácticas de apropiación cultural.
De acuerdo con la Organización Mundial de la Propiedad Intelectual, las expresiones culturales son todas aquellas que se elaboran a partir de elementos característicos del patrimonio artístico tradicional, creado y preservado por una comunidad determinada.
Estas expresiones abarcan desde cuentos, canciones y danzas populares, hasta artesanías, textiles, indumentaria, formas arquitectónicas, instrumentos musicales, entre otras. En México, la Constitución reconoce el carácter pluricultural y multiétnico del país, otorgando a los pueblos originarios el derecho a preservar su patrimonio cultural y la propiedad intelectual colectiva sobre sus creaciones.
La legislación nacional, a través de la Ley Federal de Protección del Patrimonio Cultural de los Pueblos y Comunidades Indígenas y Afromexicanas y la Ley Federal del Derecho de Autor, establece que cualquier uso o explotación comercial de estas expresiones requiere autorización por parte de la comunidad, misma que debe ser onerosa, temporal y garantizar beneficios justos y proporcionales. Sin embargo, en la práctica han surgido múltiples controversias, mencionó la docente.
Apuntó que, en los últimos años, casas de moda nacionales e internacionales han sido señaladas por incorporar patrones textiles o bordados propios de comunidades de Oaxaca, Hidalgo o Coahuila sin contar con autorización.
Recientemente, una marca internacional de ropa deportiva lanzó un diseño de calzado inspirado en una comunidad de Oaxaca sin el debido consentimiento. Si bien la empresa ofreció una disculpa pública y mostró disposición para lograr una reparación económica, el hecho volvió a poner en la discusión pública la urgencia de fortalecer la protección del patrimonio cultural mexicano.
“La utilización de las expresiones culturales tradicionales refuerza la identidad de la comunidad, la posiciona y contribuye a su desarrollo económico; sin embargo, es necesario que su explotación se ajuste a lo que establece la legislación aplicable. Sobre todo, si se toma en consideración que, a menudo, estas expresiones constituyen una fuente de inspiración importante para las industrias creativas, incluidas la industria de la moda, editorial o del entretenimiento”, expuso la especialista.
Si bien, la existencia de leyes que regulen estas expresiones representa un avance, la experta CETYS advirtió que los vacíos legales, la falta de mecanismos claros de aplicación y las disposiciones generales y prohibitivas siguen limitando una protección integral.
Por ello, más allá de soluciones legales, subrayó la necesidad de diseñar e implementar políticas públicas que fortalezcan la vinculación entre comunidades indígenas y la industria, con el objetivo de transformar estas expresiones en proyectos sostenibles que visibilicen su valor y generen desarrollo económico.
“Sin duda, sólo en un marco de cooperación entre todos los actores involucrados será posible reforzar la identidad y diversidad cultural de las comunidades y mantener vivo el patrimonio cultural mexicano”, concluyó la docente.