El presidente ruso subraya en Pekín que la entrada de Kiev en la Unión Europea no es un problema para Moscú, mientras refuerza su alianza estratégica con Xi Jinping

El presidente de Rusia, Vladimir Putin, afirmó este martes que Moscú nunca se ha opuesto a la adhesión de Ucrania a la Unión Europea, aunque reiteró su rechazo frontal a cualquier posibilidad de ingreso de Kiev en la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN). Las declaraciones tuvieron lugar en Pekín, en el marco de una visita oficial marcada por el fortalecimiento de los lazos con China.

Putin se reunió con el primer ministro eslovaco, Robert Fico, y aprovechó el escenario internacional para remarcar su posición sobre el conflicto en Ucrania: “La cuestión de la OTAN es una línea roja para Rusia. No podemos aceptar esa amenaza en nuestras fronteras”, señaló.

El viaje del mandatario ruso coincidió con los preparativos del desfile militar en la capital china para conmemorar el fin de la Segunda Guerra Mundial. En paralelo, Moscú y Pekín anunciaron avances en su relación bilateral: la construcción del gasoducto Power of Siberia 2, que garantizará el suministro de gas ruso a China durante los próximos 30 años, y la implementación de un sistema de exención de visado para ciudadanos rusos a partir de mediados de septiembre.

El presidente Xi Jinping calificó la cooperación con Rusia como una alianza “en su punto más alto histórico”, mientras que Putin destacó que la asociación estratégica con China se encuentra en un nivel “sin precedentes”.

Este acercamiento refuerza el bloque político y económico que ambos países buscan consolidar frente a Occidente, en un momento de tensiones crecientes por la guerra en Ucrania, las sanciones internacionales y la inestabilidad en los mercados energéticos.