Un bombardeo ruso con más de 450 drones y 30 misiles provocó apagones generalizados en la capital ucraniana y otras regiones. El gobierno de Kiev restableció parcialmente la energía tras horas de emergencia y acusa a Moscú de intensificar la guerra en plena temporada invernal

Kiev, Ucrania.— La capital ucraniana amaneció este viernes 10 de octubre bajo la oscuridad, luego de que un ataque masivo de Rusia impactara gran parte de la infraestructura energética del país. De acuerdo con el Ministerio de Energía de Ucrania, el operativo incluyó más de 450 drones y 30 misiles dirigidos principalmente contra centrales eléctricas y subestaciones en Kiev, Járkov y Dnipró.

El bombardeo dejó sin electricidad a unas 270,000 personas durante la madrugada, además de causar interrupciones en los sistemas de agua y transporte público. Autoridades locales informaron que los servicios fueron restablecidos parcialmente hacia el mediodía, aunque advirtieron que los daños “son graves y tomará semanas reparar completamente la red”.

El presidente Volodímir Zelenski calificó el ataque como “un acto de terrorismo energético” y señaló que Rusia busca “quebrar la moral del pueblo ucraniano antes del invierno”. Por su parte, Moscú justificó los ataques como una respuesta a “operaciones militares ucranianas en regiones fronterizas”.

La Unión Europea y Estados Unidos condenaron de inmediato la ofensiva, reiterando su apoyo al gobierno de Kiev. “Los ataques deliberados contra infraestructura civil constituyen crímenes de guerra”, declaró el alto representante europeo Josep Borrell.

Mientras tanto, equipos de emergencia y voluntarios trabajan para garantizar refugio y calefacción a las zonas más afectadas. El Ministerio de Defensa ucraniano confirmó la muerte de al menos 12 personas, entre ellas un menor de edad en Zaporizhzhia.

Este ataque se produce en un momento de creciente tensión entre ambos países, en medio del estancamiento de las líneas del frente y la incertidumbre sobre el futuro de la ayuda militar occidental.