En Tijuana, “El Mijis” señala que gobiernos y criminales usan a los jóvenes

Redacción/ HIPTEX
TIJUANA.- Los jóvenes son usados tanto por los gobiernos como por los delincuentes; no se debe dejar de lado el sentir de los jóvenes porque el camino a la cultura de la paz y no violencia es la inclusión.
Así lo estableció Pedro César Carrizales Becerra, alias “El Mijis”, diputado local por San Luis Potosí que sufrió un atentado recientemente y ha sido severamente criticado por su origen de joven pandillero que hasta estuvo preso.
En su visita a esta ciudad para participar en el arranque de las Jornadas por la Paz y la Seguridad, el legislador comentó que los jóvenes son doblemente utilizados: para bajar recursos por parte de los gobiernos o como carne de cañón de grupos criminales.
“Juvenicidios” hay muchos. Se acostumbra ver “un chavo” ejecutado y se dice: algo debe haber hecho, se juzga y no se hace algo, expresó.
En la penitenciaría de El Hongo, el llamado de los internos es a trabajar por la gente de afuera y hay que voltear a ver estos sectores para que salgan como aliados, indicó.
Lo que los gobiernos creen que generan para la paz no se logra, porque no se toma en cuenta a los jóvenes.
Dijo que la perspectiva de haber pertenecido a una pandilla y haber estado encerrado en la juventud le permite intentar otra forma de hacer política y, sobre todo, comprender a la juventud.
El Congreso debería estar representado por sectores populares, no todos visten de traje. Lucho por cambiar el estereotipo del político que la gente está acostumbrada a ver, personajes no de mi sector en la política.
El legislador local que recientemente declaró estar interesado en convertirse en presidente de la República, asentó que “estar marcado, tener cierres, machetazos” y haber sido papá a los 16 años le permite decir a los jóvenes que ese no es el camino.
Decirles que “ya no puedo darle un abrazo a una tumba” e invitarlos valorar lo que aconsejan los maestros y las madres.
Yo buscaba la paz con el suicidio, quise matarme cuando murió mi madre, ahora los jóvenes motivan mi lucha, concluyó. (lgs)