Tijuana
La herencia de los cilindreros
Vendiendo algodones de azúcar durante más de 50 años
Una vida en las pandillas
El DIF me quitó a mi hijo y ya nunca supe de él
"Fue un mes de mucho dolor, de ver a los niños llorar y preguntar por su mamá y no saber qué decirles"
De elotero a vendedor de libros y revistas
En la calle no hay que dejarse de los gandallas
Mover las manos no me ata a un trabajo por años
No hay dureza que valga en un panteón
"Era hacer deporte o postrarme en la oscuridad"
"Le ayudo a subir las bolsas, patrón"
Estos perros me salvaron la vida
"Qué bueno que no tuve hijos"
Un balazo me hizo fotógrafo
Una suerte que se extingue
El lado dulce de la medicina de Don Roberto
Todo lo que tengo está en este “carrito”