El Gobierno del presidente López Obrador asignó tres aeropuertos más a la Sedena, la cual tendrá el control por tiempo indefinido sobre la infraestructura aeroportuaria en los puertos aéreos

CIUDAD DE MÉXICO.- El Gobierno continúa ampliando las labores del Ejército y, como parte de su plan de asignación de infraestructura a la Sedena, entregó los aeropuertos de Puebla, Uruapan y Palenque a la paraestatal castrense Grupo Aeroportuario, Ferroviario de Servicios Auxiliares y Conexos Omeca-Maya-Mexica.

Según lo publicado en el DOF, la entrega de los aeropuertos se realizó bajo la figura de asignación, en la que la empresa aeroportuaria del Estado, controlada por la Sedena, tiene el control por tiempo indefinido sobre la infraestructura aeroportuaria presente en los tres puertos aéreos.

Además, la asignación para administrar, operar y explotar los aeropuertos según la visión de la Sedena, aunque se deban entregar planes maestros de desarrollo y de mantenimiento conforme a la ley.

La Sedena tiene bajo su administración a un grupo de 12 aeropuertos  que el Gobierno federal le ha cedido debido a las condiciones de inseguridad con las que han operado.

Si bien el ejército comenzó construyendo el aeropuerto de Santa Lucía, poco a poco se fue instalando en puestos de poder del sector aéreo. Ahora no solo controla dicho puerto aéreo, sino que ha formado una paraestatal que tiene una docena de terminales en el país.

Es decir, los servicios de suministro de combustibles en las mismas terminales, una aerolínea que está en planes de vuelo y una serie de parques, hoteles y el Tren Maya, esto sin contar el aeropuerto de Tulum que será inaugurado este viernes.

Los militares también ejercen control en las comandancias de los aeropuertos, dirigen y controlan la autoridad aeronáutica en el país.

La Marina ‘desembarcó’ en dicho aeropuerto hace 20 meses, cuando mil 500 elementos activos de esa dependencia iniciaron tareas de seguridad, por orden del presidente Andrés Manuel López Obrador.

Después de algunos meses, el propio mandatario propuso que los elementos navales controlen la administración y operación del AICM,  para luego diseñar un mando único que ahora está sectorizado a la dependencia castrense.

Durante 70 años el aeropuerto de la Ciudad de México (AICM) estuvo bajo las órdenes de la ahora Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) y fue una de las terminales aéreas del país que no fue concesionada a la iniciativa privada, por lo que el gobierno tuvo que crear una empresa del Estado para administrarlo.

No obstante, ahora será el secretario de la Marina, José Rafael Ojeda Durán, quien tenga bajo su mando al aeropuerto y será, de quien el director general del AICM reciba órdenes directas.