La imagen de Baja California, de su gobierno, están en entredicho; la confianza en las instituciones públicas, ha quedado gravemente deteriorada, exigimos se aclare esta situación, para tranquilidad de las y los bajacalifornianos

MEXICALI.- ¿Se imaginan qué estarían diciendo los voceros de la 4T, si le hubieran quitado su visa al ex presidente Calderón, o a uno de los exgobernadores panistas de nuestro estado?

La decisión de las autoridades norteamericanas, de revocar la visa a la Gobernadora del Estado, Marina del Pilar Ávila Olmeda, y a su esposo, es un asunto de interés público que preocupa por lo delicado de sus implicaciones.

Baja California es un estado fronterizo. Nos unen lazos y problemáticas comunes con nuestros vecinos de California. La cooperación mutua y el entendimiento que debe prevalecer entre los gobiernos de ambas regiones, sin duda se verá afectado negativamente en áreas críticas para el desarrollo binacional, con esta determinación sin precedente.

Existen rumores y especulaciones acerca de los motivos de esta revocación. A la espera de una postura oficial de las autoridades migratorias de los Estados Unidos, por la seriedad del tema, de manera transparente y responsable, los involucrados deben dar a conocer con toda claridad y precisión las razones y motivos específicos de esta medida.

La imagen de Baja California, de su gobierno, están en entredicho; la confianza en las instituciones públicas, ha quedado gravemente deteriorada, exigimos se aclare esta situación, para tranquilidad de las y los bajacalifornianos.