La misión Proba-3 de la Agencia Espacial Europea ha conseguido reproducir un eclipse solar mediante dos satélites en formación, abriendo nuevas posibilidades para el estudio de la corona solar con una precisión inédita

La Agencia Espacial Europea (ESA) ha marcado un hito en la observación del Sol gracias a su innovadora misión Proba-3. Este 16 de junio de 2025, la ESA anunció que, por primera vez, dos satélites lograron formar un eclipse solar artificial en el espacio, permitiendo a los astrónomos estudiar la corona solar como nunca antes.

La misión consiste en dos pequeños satélites que vuelan en formación con una precisión milimétrica: uno actúa como un disco que bloquea la luz del Sol (el “ocultador”), mientras el otro lleva los instrumentos de observación. Gracias a esta tecnología, los científicos pudieron captar imágenes detalladas de la corona solar, la región exterior del Sol que permanece invisible a simple vista debido al brillo cegador del astro.

“Esta es una revolución para la física solar. Por primera vez, controlamos un eclipse desde el espacio y durante el tiempo que deseemos, sin depender de fenómenos naturales”, afirmó el director de ciencia de la ESA, Günther Hasinger. Los datos obtenidos ayudarán a comprender mejor el viento solar, las eyecciones de masa coronal y su impacto en el clima espacial que afecta a la Tierra.

La ESA confirmó que las pruebas iniciales de Proba-3 se extenderán durante los próximos meses para perfeccionar las observaciones, lo que promete abrir una nueva era en la investigación solar y en el desarrollo de misiones de formación satelital.