El gobierno mexicano, en conjunto con instituciones académicas y científicas, presenta el desarrollo de Olinia, el primer vehículo eléctrico diseñado y ensamblado en el país. Con precios estimados desde los 90 mil pesos, busca revolucionar la movilidad sustentable nacional
México ha dado un paso firme hacia la movilidad sustentable y la autosuficiencia tecnológica con el anuncio oficial de Olinia, el primer automóvil eléctrico de manufactura nacional. El proyecto, liderado por el gobierno federal en colaboración con el Instituto Politécnico Nacional (IPN), el Instituto Tecnológico Nacional de México y el Consejo Nacional de Humanidades, Ciencias y Tecnologías (CONAHCYT), contempla tres modelos distintos: dos para pasajeros y uno tipo van.
El nombre Olinia, de raíz náhuatl, significa “movimiento”, en referencia al propósito del vehículo de transformar la manera en que se desplaza el país. La propuesta se ha diseñado con un enfoque estratégico de cadena de valor nacional, lo que implica que todos los componentes –desde las baterías hasta el software de operación– serán desarrollados y ensamblados dentro del territorio mexicano.
Según los primeros reportes, el costo estimado de los vehículos oscilará entre los 90,000 y los 150,000 pesos, lo que representa una alternativa accesible frente a los precios del mercado actual. Las primeras pruebas de prototipo iniciarán a finales de 2025, con miras a una producción inicial en 2026.
“El objetivo no es solo impulsar la movilidad eléctrica, sino fortalecer la economía nacional mediante la generación de empleos, el desarrollo tecnológico propio y la soberanía energética”, declaró la secretaria de Energía, Rocío Nahle, durante la presentación del proyecto.
A diferencia de otras marcas extranjeras que han instalado ensambladoras en México, Olinia busca consolidar una industria automotriz verdaderamente nacional, basada en principios de sostenibilidad, inclusión social e innovación científica.