La recuela del éxito taquillero de 1997 está aquí para revestir la historia, dejando atrás esa nostalgia noventera para dar paso a una nueva generación que repite la historia de uno de los “neoslashers” más representativos de su tiempo

El asesino del garfio vuelve a vestir su impermeable y está de regreso después de casi 30 años de su primera aparición, en 1997, con Sé lo que hicieron el verano pasado, una nueva recuela que adopta la fórmula ya habitual en las franquicias clásicas de terror: una mezcla de reinvención y continuación. Ya hemos tenido Halloween, Scream, Destino Final y ahora veremos esta nueva propuesta.

Un grupo de amigos se reencuentra para celebrar el 4 de julio en el pueblo de Southport. En la noche de fiesta provocan un grave accidente automovilístico que resulta en la aparente muerte de una persona. Hacen un pacto de no decir nada para no ser relacionados con el accidente; sin embargo, un año después vuelven a reunirse justo antes de comenzar a recibir una amenazante nota con la leyenda: “Sé lo que hicieron el verano pasado”. A partir de ese momento comenzará la carrera por descubrir quién está detrás de la amenaza.

La trama es prácticamente una reinvención de la cinta original del mismo nombre, de 1997, y esto es uno de los puntos más atractivos si no eres habitual o conocedor de la franquicia. Pero, francamente, es una decepción ver que no hay mucha creatividad detrás de la historia: es lo mismo, pero sin los argumentos de la época que la hacían un éxito en los noventa.

La cinta, si bien es una calca de la historia original, al principio logra diferenciarse un poco al ser más violenta, pero todo, lamentablemente, es una versión diluida de ediciones anteriores, con decisiones muy cuestionables en el área creativa. El desenlace no logra tener congruencia, lo que en consecuencia no permite que sea ni totalmente una reinvención ni una continuación de la historia.

A pesar de contar con el regreso de los protagonistas originales, Jennifer Love Hewitt y Freddie Prinze Jr., como soporte del nuevo elenco, no hay un punto fuerte a rescatar en este rubro. La forma en la que abordaron el desarrollo de estos personajes va en contra de lo que conocemos de ellos. Lamentablemente, esta cinta no refleja el éxito e impacto que en 1997 tuvo la franquicia en el género de los slashers, dejando de lado el tono e intriga que la caracterizaba.

La fórmula es muy parecida a los ejemplos de recuela anteriores: la misma propuesta y premisa que la cinta original de la franquicia, con un elenco joven y los protagonistas de las originales para apelar a la nostalgia. Si bien hay ejemplos que lograron grandes éxitos en taquilla y crítica, esta es una versión que podríamos decir “a la segura”. Se siente el mínimo esfuerzo en el guion y un sobreesfuerzo en la mercadotecnia.

En conclusión me gustaría decir que es uno de esos casos que al apelar a la nostalgia o viejas franquicias para poder sobrellevarla, pero lamentablemente es un intento fallido de la explotación y el uso de estar propiedades intelectuales sin dedicarle el amor, respeto o creatividad necesarias para traerlas de nuevo a la vida, esperemos que la próxima vez que Hollywood vuelva a vendernos un producto reciclado tenga mayor atención a los detalles.