El expresidente ruso Dmitri Medvedev lanzó declaraciones sobre una posible guerra nuclear, lo que provocó una inmediata reacción del presidente Donald Trump, quien ordenó el despliegue de submarinos nucleares estadounidenses “en posiciones apropiadas”. El gesto reaviva tensiones entre las dos potencias y genera preocupación en la comunidad internacional
Washington, D. C.— En una movida que ha elevado el tono de las tensiones globales, el presidente estadounidense Donald Trump confirmó este viernes que ordenó el desplazamiento de al menos dos submarinos nucleares hacia posiciones estratégicas, como respuesta a declaraciones “provocativas e irresponsables” del expresidente ruso Dmitri Medvedev.
Medvedev, conocido por su retórica dura desde su regreso a la vida pública, advirtió en un foro internacional que el conflicto en Ucrania podría “abrir las puertas a un escenario de guerra nuclear” si Estados Unidos y la OTAN continúan lo que calificó como “provocaciones agresivas en territorio eslavo”.
En una publicación en Truth Social, Trump calificó las declaraciones de Medvedev como “una amenaza directa e inaceptable” y aseguró que EE. UU. está “totalmente preparado” para responder a cualquier intento de agresión. “Los submarinos están en posición. No queremos usarlos, pero no dudaremos en proteger a los nuestros”, escribió.
Analistas militares han señalado que la maniobra tiene un fuerte componente simbólico, ya que Estados Unidos mantiene una presencia permanente de disuasión en distintas regiones del mundo. Sin embargo, la confirmación pública del movimiento de submarinos estratégicos es poco común y refuerza el clima de tensión entre ambas potencias.
Naciones Unidas y varios gobiernos europeos han expresado preocupación por la creciente retórica bélica. “La escalada verbal puede tener consecuencias reales”, advirtió la canciller alemana Annalena Baerbock, quien instó a ambos líderes a “actuar con responsabilidad”.
Este episodio marca un nuevo punto álgido en la ya deteriorada relación entre Moscú y Washington, y ocurre en un momento clave para la estabilidad global, a solo semanas de la Cumbre de Seguridad Internacional programada en Ginebra.