Jerusalén enfrenta hoy uno de los días más críticos en cuanto a calidad del aire, según el último reporte de IQAir. La ciudad se posicionó entre las diez urbes con mayor contaminación a nivel mundial, alcanzando concentraciones de partículas PM2.5 y PM10 que superan ampliamente los límites recomendados por la Organización Mundial de la Salud (OMS).

Los datos muestran que el índice de calidad del aire (ICA) se encuentra en la categoría “muy poco saludable”, lo que implica un riesgo elevado para la población, especialmente para personas con enfermedades respiratorias, niños y adultos mayores.

Expertos recomiendan evitar actividades al aire libre, cerrar puertas y ventanas, y utilizar purificadores de aire o mascarillas de alta eficiencia al salir.

Factores como el aumento del tráfico vehicular, actividades industriales cercanas y condiciones climáticas desfavorables han contribuido a que la contaminación se dispare. Las autoridades locales han emitido advertencias y piden a la población mantenerse informada sobre la evolución de la calidad del aire durante la semana.