Detener la cadena de transmisión es fundamental para evitar molestias y contagios en la población infantil. Los síntomas: fiebre alta, malestar general, dolor de garganta, úlceras en boca y sarpullido en manos, pies y extremidades
Detener la cadena de transmisión es fundamental para evitar molestias y contagios en la población infantil. Los síntomas: fiebre alta, malestar general, dolor de garganta, úlceras en boca y sarpullido en manos, pies y extremidades