El expresidente y actual candidato Donald Trump impuso nuevas tarifas comerciales a seis países y advirtió sobre medidas más severas que podrían alcanzar hasta el 200 %. Los mercados reaccionan con cautela mientras aumenta la tensión en el comercio global
En un sorpresivo anuncio desde su sede de campaña, el expresidente de Estados Unidos y actual candidato republicano, Donald Trump, informó la imposición de aranceles de hasta 30 % a productos provenientes de seis países que, según él, “abusan de la buena voluntad económica de Estados Unidos”.
Durante su discurso, Trump no especificó de inmediato las naciones afectadas, pero sí dejó claro que su estrategia busca “proteger la industria estadounidense” y reequilibrar las relaciones comerciales. Además, amenazó con extender las tarifas a sectores clave, entre ellos productos farmacéuticos, que podrían recibir gravámenes de hasta 200 %, y el cobre, con un posible impuesto del 50 %.
La medida ha generado reacciones mixtas en los mercados internacionales. Mientras los futuros del cobre alcanzaron niveles récord debido al temor de desabasto y encarecimiento, los principales índices bursátiles reaccionaron con moderación, anticipando que las decisiones podrían formar parte de una táctica electoral más que de una política de Estado duradera.
Analistas advierten que estas decisiones podrían agravar las tensiones comerciales con aliados clave y afectar sectores estratégicos de la economía global. “Esta política proteccionista, en pleno año electoral, busca consolidar una base nacionalista, pero puede generar una reacción en cadena que afecte la estabilidad de mercados internacionales”, señaló Martha Lin, economista del Peterson Institute.
Las reacciones diplomáticas no se hicieron esperar. Gobiernos europeos y asiáticos ya preparan respuestas proporcionales y algunos analistas no descartan una nueva ronda de conflictos en la Organización Mundial del Comercio.