Un estudio publicado el 23 de agosto de 2025 revela que una levadura modificada genéticamente, capaz de producir seis esteroles clave presentes en el polen, aumentó hasta 15 veces la supervivencia de larvas en colonias de abejas, ofreciendo una solución prometedora frente al declive de estas polinizadoras esenciales
Oxford.– Investigadores de la Universidad de Oxford, en colaboración con los Royal Botanic Gardens Kew, la Universidad de Greenwich y la Technical University of Denmark, han desarrollado un innovador suplemento nutricional para abejas melíferas, basado en la levadura Yarrowia lipolytica, capaz de sintetizar seis esteroles esenciales normalmente encontrados en el polen.
Durante ensayos de alimentación de tres meses en invernaderos cerrados, las colonias que consumieron esta dieta enriquecida con esteroles criaron hasta 15 veces más larvas que alcanzaron la etapa pupal viable, en comparación con aquellas alimentadas con dietas convencionales. Además, estas colonias continuaron reproduciéndose hasta el final del periodo de estudio, mientras que las colonias con dietas deficientes en esteroles detuvieron la cría alrededor del día 90.
Los seis esteroles identificados como críticos para el desarrollo de las abejas fueron: 24-metilenecolesterol, campesterol, isofucosterol, β-sitosterol, colesterol y desmosterol . Estos compuestos cumplen funciones fundamentales en la estructura de membranas celulares y en la síntesis hormonal, y, a diferencia de muchos otros insectos, las abejas no pueden sintetizarlos ni derivarlos, debiendo incorporarlos directamente de su dieta.
Los autores subrayan que, si bien existen actualmente suplementos sustitutos del polen (basados en harinas proteicas, azúcares y aceites), ninguno incluye estos esteroles en las proporciones necesarias, lo que limita su eficacia nutricional . La ingeniería genética aplicada al hongo se convierte así en una herramienta viable para producir estos nutrientes a escala comercial.
Como destaca Danielle Downey, de Project Apis m., “una buena nutrición es una forma de mejorar su resiliencia frente a amenazas como pesticidas y enfermedades; en paisajes con escasez de flores, un suplemento dietético más completo podría ser un cambio decisivo”.
Este avance no solo abre nuevas esperanzas para mitigar el declive de las colonias de abejas, sino también para proteger la seguridad alimentaria global, ya que las abejas son responsables de la polinización de aproximadamente el 70 % de los cultivos alimentarios del planeta.